Salón de Grados. Facultade de Ciencias Políticas (Campus Sur)
Santiago de Compostela
Hoy tiene 25 años y es licenciada en Medicina. Sólo con dos años comenzó una interminable huida sin tregua por diferentes campos de refugiados de África escapando del genocidio de Ruanda, su país natal. A su padre lo mataron. Su madre murió en un campo de refugiados. Ella sobrevivió y tuvo la oportunidad de estudiar, demostrando su brillantez académica a pesar de las dificultades. Hoy trabaja cómo médica en el hospital Queen Elisabeth en el campo de refugiados de Dzaleka, Malawi. Su objetivo es ayudar la quien, como ella, sufre la terrible situación de verse obligados a abandonar sus países.
"Mi vida no es una historia trágica", dice Mireille. Su historia es una luz de esperanza en medio de la desesperanza de un campo de refugiados. Los contarán su historia en primera persona, una historia que habla de dolor y de esperanza.
20 de junio: Día Mundial de las Personas Refugiadas